Caja surrealista: del sueño a la pesadilla.

Uno de los trabajos mandados durante este curso ha sido el de realizar una caja surrealista. Sólo había una norma: que todos usáramos más o menos el mismo tamaño de caja, en este caso, una caja de zapatos.

El surrealismo se centra mucho en las teorías psicoanalíticas, intentando reflejar el funcionamiento del subconsciente, dejando de lado cualquier atisbo de razón.

Así pues, y teniendo esto en cuenta, mi idea para la caja era mostrar ese lado irracional que vemos reflejado en el mundo onírico; cómo de fácil es pasar de un sueño a una pesadilla.

Este ha sido el resultado:

El proceso, en realidad, no fue muy complicado. Una vez decidida la idea, solo había que pensar el modo más sencillo y práctico para realizarla.

Paso 1: Dibujar las guías del laberinto.

Paso 2: Montarlo en cartón.

Paso 3: Cubrirlo con cola y papel de cocina, para reforzar, cubrir agujeros y dar textura.

Paso 4: Pintar. En mi caso quería que el interior fuera oscuro y lúgubre, por eso lo pinté de negro y con una esponja le di toques de plateado, como si fuera roca pulida. Esto también resalta la textura que da el papel de cocina.

Paso 5: Pintar la caja por fuera. Mi idea era que el exterior no reflejara para nada la existencia de una pesadilla. Quería un fondo colorido y alegre, que diera a entender que todo empieza con un sueño, o que todo está en la mente. Barajé varias opciones hasta que decidí intentar hacer un paisaje neuronal. Pinté el fondo con tonos rosados, rojos y azules, manchando con una esponja. EL problema vino después. ¿Cómo hacer las neuronas? Mi idea era hacer una red muy fina y densa de pintura blanca, pero fue imposible, así que con la pintura muy diluida en agua fui haciendo líneas y salpicando gotitas pequeñas.

Paso 6: La araña. Es muy común en mis pesadillas la presencia de arañas. Con clips y papel de aluminio construí primero las patas y luego el cuerpo de la araña, para luego pegarlo con silicona. Mi idea era que quedara una araña estilo Tim Burton, con patas largas y estilizadas y un cuerpo grande. Luego la pegué a la caja, haciendo que estuviera saliendo de ella, y aproveché los hilos de silicona para envolverlos un poco al rededor del cuerpo y en las esquinas de la caja, para crear una tela de araña y dar más sensación de miedo.

Resultado final: